miércoles, 18 de diciembre de 2019

Observatorios del mercado inmobiliario

Antecedentes y contexto

En primer lugar podemos decir que la tarea de organizar y administrar los observatorios del mercado inmobiliario (OMI), es consustancial o función natural de los organismos catastrales, por ser éstas las instituciones encargadas de la valuación catastral o fiscal de todos los inmuebles de una jurisdicción.

Sin embargo, resulta muy apropiada la idea crear redes interinstitucionales para alimentar con datos del mercado a los observatorios, no solo pensando en su sostenibilidad a largo plazo, sino además para optimizar el aprovechamiento del recurso en distintas aplicaciones y para diferentes fines que no sean exclusivamente fiscales.

Como antecedentes principales de los OMI tenemos: 
  • el art. 14° de la Ley Nacional 26.209 señala que los catastros provinciales tienen a su cargo la valuación para fines fiscales, que debe apoyarse en una base técnica para contribuir a la equidad fiscal; y
  • el Consenso Fiscal aprobado por Ley Nacional 27.429 suscripto entre la Nación, las Provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que estableció entre otros objetivos, que las valuaciones fiscales de los inmuebles tiendan a reflejar la realidad del mercado inmobiliario y la dinámica territorial.
La base técnica tiene que ver con que los métodos, las variables explicativas de los valores y los procesos utilizados para estimar el valor de los inmuebles, estén reglados y que conjugados, confluyan en una determinación transparente, fundamentada y objetiva de los valores. 

Relacionado con lo anterior, para que las valuaciones fiscales se aproximen prudentemente a los valores del mercado y que sean factibles de actualizar de conformidad a los cambios que vayan ocurriendo en el mismo, es preciso disponer de una cantidad importante de datos del mercado y que sean mantenidos a lo largo del tiempo, lo cual aporta la ventaja de evitar los costosos procedimientos de actualización de valores, acortando los ciclos de valuación.  

Concepto y contenido

Estos observatorios constituyen un conjunto de datos espaciales sistematizados, destinados a modelar el comportamiento del mercado inmobiliario y a monitorear su evolución temporal, sea con fines fiscales, estadísticos, comerciales o académicos.

Los OMI pueden ser instrumentados como:
  • capa temática SIG individual;
  • capa integrada a una base de datos catastral; o
  • conjunto de datos gestionados en un servidor web.

Para este último caso, las herramientas para administrarlo pueden ser desde un SIG en la nube hasta una base de datos espacial

Fuente: Valores del suelo en América Latina – Mapa construido socialmente, http://valorsueloamericalatina.giscloud.com/

La última opción resulta la más conveniente, en los casos que los OMI sean alimentados con datos proporcionados por colaboradores externos a los organismos catastrales como, por ejemplo, profesionales independientes, cámaras inmobiliarias, bancos u otros organismos públicos o privados en los cuales el valor de los inmuebles forme parte de sus actividades.

En cuanto a su contenido, los OMI son un conjunto de puntos georreferenciados que tienen atributos asociados tales como valor por metro cuadrado o hectárea, fuente de la que proviene el dato, tipo de inmueble, estado jurídico, servicios públicos, accesos y fecha, entre otros. Puede que sea necesario administrar individualmente dos capas de puntos, una con datos urbanos y otra con datos rurales, en razón que pueden variar los atributos de cada capa y/o por motivos de análisis y procesamientos ulteriores.

La superposición entre los datos de los OMI con las capas de parcelas y mejoras o construcciones, contribuye a acceder a características adicionales de los datos del mercado, como la identificación catastral de la parcela a la se refiere el dato, y a través de esta a su superficie, metros cuadrados edificados, forma y ubicación contextual.

Los datos de los OMI y las valuaciones masivas automatizadas

Los datos de referencia de los OMI deben ser sometidos previamente a un proceso de validación para eliminar todos aquellos valores inconsistentes. Se conforma así un sub-conjunto de muestras representativas de valores del mercado inmobiliario, las cuales deben ser utilizadas junto a otras variables o atributos de los bienes inmuebles como, por ejemplo, para las parcelas urbanas la ubicación, forma, edificabilidad, zonificación, servicios y, para las parcelas rurales las zonas agroeconómicas homogéneas, la cobertura del suelo, el clima, la hidrografía, topografía, etc..

Actualmente son cada vez más utilizados los modelos automatizados de valuación de inmuebles, para estimar los valores de mercado basados en los conjuntos de datos previamente recolectados y almacenados en bases de datos. La característica que distingue a este modelo es que los valores de mercado se generan por intermedio de un modelamiento matemático (IAAO, 2018).

Ese modelamiento incluye métodos estadísticos aplicados como la geoestadística, cuyo principal objetivo es estimar valores desconocidos en función de los conocidos, en este caso para cubrir completamente los perímetros urbanizados y las áreas rurales de una jurisdicción determinada.

La estimación de valores se realiza a través de métodos de interpolación en los que se busca reducir al mínimo los errores predictivos del modelo. Para ello es fundamental disponer de capacidades para seleccionar adecuadamente las muestras representativas, su cantidad y distribución espacial, las variables o atributos de los inmuebles, las condiciones de los mercados y analizar datos y resultados.

Fuentes consultadas:

International Association of Assessing Officers (IAAO, 2018). Standard on Automated Valuation Models (AVMs), https://www.iaao.org/media/standards/AVM_STANDARD_2018.pdf

Universidad Nacional de Córdoba, Argentina y Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil (2019). Valores del suelo en América Latina, https://valorsueloamericalatina.org/

viernes, 29 de noviembre de 2019

Panorama actualizado de los datos abiertos en los Catastros de Argentina

Si bien y aunque con un enfoque más amplio, ya nos hemos referido al tema en otras entradas, en esta ocasión repasaremos el concepto de datos abiertos para que el lector pueda comprender de que se habla cuando se hace referencia al término y, finalmente, haremos un recorrido sobre casos prácticos de publicación de datos catastrales bajo esta modalidad.

Concepto y características de los datos abiertos

Los datos abiertos son datos que pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona, y que se encuentran sujetos, cuando más, al requerimiento de atribución y de compartirse de la misma manera en que aparecen (Open Knowledge Fundation, 2019).


La existencia de estos recursos de datos presupone entonces la eliminación de cualquier barrera, sea técnica, económica o legal que impida, condicione o limite la reutilización de los datos. Dentro de este contexto, se entiende por reutilización al uso de los datos para fines o propósitos diferentes para el cual han sido creados, viéndose como un insumo al que puede agregarse valor a través de la creación de nuevos productos y servicios de información.

En el aspecto técnico debe tenerse en cuenta que los conjuntos de datos deben suministrarse completos y de manera que sean procesables por una computadora, es decir que los objetos individuales que los componen puedan editarse, modificarse e incluso integrarse con otras capas de datos; además de distribuirse en formatos abiertos o estándares que puedan ser procesados por software libre, siguiendo el principio de neutralidad tecnológica.

En el aspecto económico, el acceso debe ser gratuito y los recursos hacerse disponibles a través de sitios web institucionales y/o portales gubernamentales de datos abiertos, con la sola excepción para los casos en que se requiera reproducción, en cuyo caso los costos corren por cuenta del solicitante (Ley 27.275, art. 6°). 

En el plano legal es importante tener en cuenta el uso de licencias, las cuales definen que es lo que los usuarios pueden hacer con los datos y bajo qué condiciones. Para el caso, se impone la utilización de licencias abiertas, que permiten el uso libre de los datos para cualquier tipo de aplicación, sea con fines comerciales o no, su redistribución y modificación, y respetan el principio de no discriminación a personas o grupos.

Algunas de las condiciones aceptables se refieren a que en las distribuciones sea reconocida la autoría, que en los casos de versiones modificadas del conjunto de datos original se indiquen los cambios realizados, y además es posible incluir como requisito que las redistribuciones de los datos se hagan bajo la misma licencia o una similar.      

Otra cuestión importante a observar dentro de este aspecto, es que cuando se trata de abrir datos el foco se pone en información no personal, es decir, en datos que no contienen información sobre individuos específicos (Open Knowledge Fundation, 2019), lo cual está en consonancia con las restricciones impuestas por régimen de excepciones establecido en el art. 8°, inciso i,  de la Ley 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública, que se refiere a  “información que contenga datos personales y no pueda brindarse aplicando procedimientos de disociación”.

Desde el punto de vista práctico, para lograr un mayor y mejor aprovechamiento del dato publicado es recomendable incluir los metadatos, que son un conjunto de elementos utilizados para describir los propios datos. Los metadatos son relevantes para que los usuarios puedan entender los datos y que representan, para así utilizarlos de manera apropiada.  Asimismo es fundamental tener en cuenta la inclusión de la actualidad temporal o fecha de referencia para informar la última actualización, sobre todo teniendo en cuenta que los datos catastrales se encuentran sometidos a un mantenimiento continuo por su alto  porcentaje de cambios. 

Principios y requisitos para los datos abiertos.

De manera complementaria, es importante destacar que la Secretaría de Modernización de la Presidencia de la Nación, ha elaborado una guía para orientar el proceso completo de apertura de datos. En la misma, no solo se define el concepto, sino que además se hace referencia a los requisitos que deben cumplir los datos para ser publicados, y todo lo que es necesario para diseñar e implementar políticas de datos abiertos, desde la conformación de los equipos de trabajo, el marco normativo, la plataforma de publicación, un conjunto de buenas prácticas que se han consolidado de experiencias antecedentes, y hasta los instrumentos para realizar evaluaciones de la política de apertura.

Casos prácticos

A continuación, indicamos los enlaces para acceder a la descarga de datos catastrales de las distintas jurisdicciones. El listado no es taxativo.

Parcelario del Partido de Olavarría, Fuente: Geoarba (citada arriba).
En los casos de la ciudad de Buenos Aires, y las provincias de Jujuy y Salta es posible descargar de una sola vez el parcelario continuo completo, en tanto que para las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, la descarga puede ser realizada por partido, pedanía o departamento según corresponda.


Fuentes consultadas:

Open Knowlege Fundation (2019). ¿Qué son los datos abiertos?, https://opendatahandbook.org/guide/es/what-is-open-data/ 

República Argentina, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Información Legislativa (InfoLeg) (2016), Ley Nacional N° 27275 sobre Derecho de Acceso a la Información Pública, http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/265000-269999/265949/norma.htm 

República Argentina, Presidencia de la Nación, Secretaría de Modernización (2019).  Guía para la apertura de datos en gobiernos provinciales y locales, https://datosgobar.github.io/paquete-apertura-datos/guia-subnacionales/