jueves, 29 de diciembre de 2022

Cumbre de Catastro y Registro de la Propiedad #CONFCAT22

El encuentro reunió por primera vez a la Red Interamericana de Catastro y Registro de la Propiedad (RICRP) y el Comité Permanente del Catastro en Iberoamérica (CPCI), y se realizó en Cancún, México, entre los días 14 y 18 de noviembre. La cumbre fue organizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Mexicano de Catastro S.C. (INMECA); la RICRP, a través del Departamento para la Gestión Pública Efectiva de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el CPCI, a través de la Dirección General del Catastro de España.

Participaron del evento en forma presencial alrededor de 350 personas y tuvieron representación los siguientes países e instituciones: Argentina, Consejo Federal del Catastro (CFC); Belize, Land Departament, Ministry or Natural Resources, Petroleum and Minning; Brasil, Instituto Nacional de Reforma Agraria (INCRA); Chile, Servicio de Impuestos Internos (SII) y Ministerio de Bienes Nacionales; Colombia, Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC); Costa Rica, Registro Nacional; Ecuador, Dirección Nacional de Registros Públicos (DINARP); El Salvador, Centro Nacional de Registros (CNR); España, Dirección General del Catastro; Guatemala, Registro de Información Catastral (RIC) y Registro General de la Propiedad (RGP); Honduras, Instituto de la Propiedad (IP); Jamaica, National Land Agency (NLA); México, Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); Panamá, Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI) y Registro Público de Panamá (RPP); Paraguay, Dirección General del Registro de la Propiedad (DGRP) y Servicio Nacional de Catastro (SNC); República Dominicana, Administración General del Registro Inmobiliario; y Uruguay, Dirección Nacional de Catastro (DNC) y Dirección General de Registros (DGR).

La agenda de la Cumbre tuvo como eje temático el “Catastro y Registro de la Propiedad en la Gobernanza Efectiva de la Tierra”, en la que se trataron temas relacionados con el impacto de la pandemia y la oportunidad que generó para dar mayor impulso a la transformación digital; la importancia del catastro y registro de la propiedad frente al cambio climático, como apoyo a situaciones de emergencia ex ante y ex post, y a la recuperación de las economías y sociedades en la post pandemia. Las presentaciones e intercambios se desarrollaron a lo largo de las siguientes 28 sesiones:

  • Usos y aprovechamiento de los datos catastrales y registrales. Desigualdad, proyección comunitaria y legislación a nivel municipal y estatal.
  • Servicios y trámites digitales de Catastro y Registro de la Propiedad.
  • El catastro y registro de la propiedad en la transformación digital.
  • Mirada regional al Catastro y Registro de la Propiedad.
  • Catastro y Registro: Estado de derecho, gobernabilidad democrática, prevención de la corrupción y desigualdad.
  • Conferencia: El desarrollo de los catastros en América Latina.
  • La regularización territorial y el papel del catastro.
  • Experiencias en la valuación catastral.
  • El Notariado en la administración de tierras.
  • Análisis y diagnósticos territoriales como herramientas para la gobernanza responsable de la tierra.
  • La gobernanza y la administración de tierras: ordenamiento, acceso, seguridad jurídica - Catastro y Registro en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
  • Modelo de catastro centralizado: fortalezas y debilidades.
  • La aplicación del Modelo en el Domino de la Administración del Territorio (LADM) en Colombia.
  • El papel del Poder Judicial en la gobernanza de la tierra en América Latina.
  • Aproximación de modelos catastrales y registrales con demandas comunes.
  • La importancia de la actualización de valores en el desarrollo de ciudades.
  • Guías marco de Naciones Unidas para la administración del territorio y el manejo de la información geoespacial.
  • Avances en las instituciones catastrales a nivel federal.
  • Estado de la Profesionalización en la gestión catastral y registral.
  • Observatorios y laboratorios: información catastral y de registros de la propiedad.
  • La gestión catastral y registral después de la pandemia: abordajes y soluciones.
  • El Usufructo en la Propiedad Social.
  • Mesa redonda: Gobernanza efectiva de la tierra: Incidencia del catastro y registro de la Propiedad en cumplimiento de los ODS.
  • Los diagnósticos territoriales: una herramienta geoespacial para orientar la toma de decisiones para la gobernanza y la titulación de tierras.
  • Estado del arte en género y tenencia de la tierra en las Américas.
  • Datos, Cambio climático y resiliencia.
  • Mantenimiento de infraestructura de datos catastrales.
  • Digitalización de trámites y servicios en catastro y registro de la propiedad: Presentación del estudio.

Asimismo se realizaron los correspondientes actos protocolares de apertura y clausura del evento, una conferencia inaugural realizada por el INEGI, más las correspondientes asambleas de la RICRP y del CPCI

Conferencia inaugural a cargo de la Directora del INEGI. Fuente: https://confcat22.inegi.org.mx/

En cuanto a las presentaciones, a continuación haremos un breve repaso sobre algunos de los temas relevantes de la Cumbre, poniendo énfasis en todas aquellas actividades y tendencias que están dando forma al futuro de los organismos catastrales y registrales en la región.

La transformación digital atravesó o fue objeto principal de varias exposiciones, desarrollos que traen consigo la necesidad de gestionar la resistencia a los cambios, evaluar con espíritu crítico todos los procesos organizacionales internos, eliminar todo lo que no agregue valor al producto o servicio, y diseñar programas de capacitación permanente para el personal. Todo ello con la finalidad de evolucionar a sitios web o plataformas interactivas y transaccionales, convirtiendo los trámites en papel a trámites digitalizados, de modo de ir abandonando el empleo del papel, la presencialidad y brindar servicios más efectivos, ágiles, económicos y acordes a las necesidades de profesionales, ciudadanos y sociedad en general.


En forma complementaria, el cómo hacer la transformación digital también fue motivo de consideraciones, particularmente enfocando en las políticas, los marcos legales y las herramientas tecnológicas necesarias, así como en las estrategias de interoperabilidad entre los organismos de la administración pública, la firma electrónica, la regulación de los datos personales y la protección de la privacidad, la forma de organizar las oficinas virtuales,
 la accesibilidad multicanal y la prestación de asistencia remota a los usuarios, entre otros componentes que forman parte de estas estrategias de desarrollo organizacional. Sobre esta cuestión, se ha presentado un adelanto del estudio llevado adelante por el Departamento para la Gestión Pública Efectiva de la OEA, cuyo objetivo es desarrollar una guía para establecer unos lineamientos para la digitalización de trámites y servicios de catastro y registro, y presentar conocimiento en forma de recomendaciones con un plan de acción a seguir. La presentación de la guía está prevista para los primeros meses de 2023.

 

Se abordaron las tendencias y los cambios multi-sectoriales que darán forma a la administración del territorio en los próximos 25 años, como la rápida urbanización, el cambio climático, la pobreza, el acceso a la tierra y la vivienda y el acceso a los datos geoespaciales. El crecimiento de la población urbana significará una presión constante para crear nuevas tierras urbanizadas con servicios y unos 65 millones de nuevas viviendas serían necesarias para el 2050. El cambio climático con el incremento del nivel del mar, constituye una amenaza para 176 millones de personas que habitan en las zonas costeras de la región de América Latina y el Caribe (ALC). La demanda de nuevas tierras para la agricultura por una reducción de las áreas cultivadas por procesos de desertificación, generará presión sobre las áreas de conservación ambientalmente sensibles. En cuanto al tema tierra y pobreza, deberá atenderse todo lo relativo a los asentamientos informales e incluirlos en los registros catastrales, dado que es fundamental conocer quienes se encuentran de hecho en el terreno para integrarlos a la ciudad y la economía formal, y además evitar conflictos por la tierra. En este tema deberá prestarse especial atención a que los servicios de catastro y registro sean asequibles tanto física como digitalmente, para que generen un impacto positivo en la economía y así evitar que las personas vuelvan a caer en la informalidad, una vez que hayan pasado por programas de formalización o titulación de la tierra. Por último, para todos estos casos es sumamente relevante contar con información catastral oportuna, actualizada e integrada a otros conjuntos de datos fundamentales, a través de servicios y plataformas interoperables para su utilización en la evaluación y el diseño de políticas y proyectos de alcance territorial.

 

Fue presentado un estudio que será publicado en breve titulado Estado del arte de los catastros y registros de tierras rurales en ALC, desarrollado en el marco del proyecto Apoyo a la gobernanza de la tenencia responsable de la tierra, que integra las acciones de un Programa de Cooperación Internacional entre Brasil y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El objetivo de esta actividad fue elaborar un diagnóstico de alcance regional para actualizar el estado actual y los desafíos y recomendaciones para promover políticas, normativas e inversiones en catastro y registro que contribuyan a la recuperación económica y resiliencia de ALC. Participaron de este estudio 16 países que completaron encuestas que han permitido obtener una radiografía sobre el tema en la región. Como conclusiones generales se ha observado que los catastros se han desarrollado obedeciendo más al cumplimiento de precisiones que a su sostenibilidad y gobernanza, por lo que se considera necesario incorporar el concepto de administración del territorio adecuada al propósito para lograr la cobertura completa del territorio, y luego avanzar de manera progresiva en el mejoramiento de la calidad de los datos.

 

Fue motivo de tratamiento la política marco para la gestión del suelo (a nivel nacional, caso Mexicano), que vincula al catastro y el registro con el planeamiento urbano. Al respecto se observó que las dificultades que plantean el crecimiento de las ciudades, no pueden ser abordadas solamente desde la óptica de la regularización que es ir atrás de los problemas. Para ello hay que analizar cuales son las causas y diseñar los instrumentos acordes para lograr una ocupación del territorio más armónica y sostenible. Las ciudades vienen creciendo en tamaño unas 2,3 veces más que la población, por lo que debe hacerse frente a los procesos de pérdida de densidad en las expansiones urbanas. Esta situación genera una serie de costos adicionales para llevar los servicios básicos a las nuevas urbanizaciones, además de un incremento en los costos de transporte para las familias, costos por inseguridad y costos ambientales por ocupación de suelo que no se debería ocupar, entre otros. Para impulsar políticas de prevención de los asentamientos informales, es necesario generar oferta de suelo para las familias de escasos recursos a través de instrumentos de valorización de suelo, que permitan una redistribución de las cargas y los beneficios que se derivan del desarrollo de una ciudad.


Tuvo lugar una reseña de las actividades del CPCI, que en la última Asamblea decidió crear una Secretaría Técnica, cuyo reglamento ya ha sido aprobado y está formado por los siguientes Grupos de Trabajo (GT): Tenencia, registros de la propiedad y Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza de la Tierra; Valoración y Tributación; Implantación catastral; Gestión catastral; y Cooperación y desarrollo institucional. Hasta el momento se han realizado dos mesas técnicas, la primera sobre Catastro, Pandemia y estrategias de teletrabajo y la segunda sobre los programas de los 5 GT. En otro orden de cosas, para la institución el catastro representa una herramienta de vertebración territorial y cohesión social, que cada día ofrece nuevas utilidades para la gestión del territorio y la elaboración de indicadores de desarrollo sostenible. Se destacó la importancia que el Catastro debe hacerse para que entre todo, lo que tiene título y lo que no lo tiene. Lo más importante es que la cobertura sea completa, aunque pueda tener distintas calidades, para lo cual en las bases de datos deben figurar los metadatos que refieran al origen y la precisión de los datos.

 

Otro tema que recorrió varias presentaciones aunque con distintos enfoques y alcances, fue la importancia de la valuación y su actualización en el desarrollo de las ciudades. Existe una problemática que es histórica y muy común en los organismos catastrales, que tiene que ver con los incentivos (o desincentivos) de naturaleza administrativa, técnica y política, que afectan la actualización de la base gravable del impuesto sobre bienes inmuebles, lo cual genera un impacto negativo en la recaudación de ese tributo. Una política fiscal que no sigue la dinámica de la evolución de los precios del suelo y las construcciones, presenta una gran desventaja para la política fiscal que, en definitiva, impacta en menores ingresos y por consiguiente más dificultades para mejorar o desarrollar infraestructura y elevar la calidad de vida a los ciudadanos. Además hay que considerar que son varios los impuestos además del inmobiliario o predial e incluso tasas, que tienen como fuente la información catastral, por ejemplo: el impuesto sobre adquisición o transferencia de inmuebles, tasas por servicios públicos, impuestos a la construcción, impuesto a los bienes personales, contribuciones por mejoras, impuesto de plusvalía y contribuciones de desarrollo urbano, cantidad y tipo que es variable dependiendo de cada país. Sobre esos últimos dos impuestos debe observarse que siempre que exista un beneficio particular, éste debería gravarse en beneficio de la ciudad, ejemplos en tal sentido son los cambios de uso del suelo y cambios en la edificabilidad. El principal motivo por la actualidad de los valores, debería enfocar entonces en que las cargas y los beneficios estén al servicio de los principios de equidad, capacidad económica e igualdad ante la Ley y, para tal fin, es necesario mejorar el nivel y la uniformidad de la valuación catastral, que tiene el potencial de cumplir un rol fundamental para usos no solo fiscales sino además extra fiscales.

 

Se trató la vinculación de las agendas de acción climática, gestión de riesgos y administración del territorio, considerando que la información catastral y registral permite anticipar acciones frente una crisis ambiental a través de planes de mitigación o trabajar con posterioridad al suceso en planes de respuesta. Cuando dicha información se encuentra organizada, actualizada y está disponible y permite su relacionamiento con otras capas temáticas de datos geográficos y territoriales, es posible optimizar las decisiones de política pública como, por ejemplo, conocer las personas a las que hay que ofrecer ayuda, evaluar los daños y costos de las viviendas, cultivos, rutas y otras infraestructuras, definir sitios dónde se puede reasentar provisoria o definitivamente la población afectada, etc. Otro aspecto de esta vinculación se relaciona con la seguridad en la tenencia que reduce la exposición a los riesgos climáticos, creando incentivos para un mejor uso del suelo. Al respecto se tienen datos concretos que la protección de los derechos de las comunidades indígenas está evitando la deforestación en la región amazónica, dónde la FAO encontró que cuando las tierras están tituladas la deforestación se reduce en un 66 por ciento. 

 

La organización Open Data Charter expuso sobre los datos abiertos, haciendo referencia al contenido de la carta internacional que reúne los seis principios que deben utilizarse para abrir los datos y publicar la información, con el objetivo que los mismos se pongan al servicio de los derechos de la población, la mejora de las políticas públicas y la transparencia de la democracia. Se parte de la base que los datos le pertenecen a los ciudadanos, con la única restricción de acceso a los datos personales. Antes de abrir los datos se deben evaluar asuntos tales como: la licencia, la documentación o metadatos, los formatos, el propósito, los costos y beneficios y las políticas de reutilización que deben estimular el uso de los datos abiertos para proponer soluciones a problemas concretos. Los datos deben estar publicados de manera que puedan relacionarse con otros datos de su misma naturaleza, de manera que generen valor agregado para las políticas públicas y la sociedad. Asimismo es muy importante realizar el ejercicio de dimensionar la información que un gobierno tiene, lo que permite descubrir los fallos en la interoperabilidad y contar con un mapa general de datos y de información pública. 

Un asunto recurrente en todos los eventos del sector tierras que no ha quedado fuera de los temas de este evento es el mantenimiento de los datos o, dicho con otras palabras, el día a día de la administración del territorio. Dada la naturaleza altamente cambiante de los datos catastrales, hay que abandonar definitivamente la idea de la foto fija o actualización esporádica, por otra que ponga en práctica mecanismos de colaboración entre el sector público y el sector privado, y además entre distintos organismos de la misma administración y/o entre distintos niveles de gobierno (nacional, sub-nacional, local), según sea la asignación de competencias en materia catastral en cada país. Por otra parte, la posibilidad de disponer de productos de imagen como ortofotos, ortofotomosaicos o imágenes satelitales de alta resolución, cuya adquisición pueda ser compartida por aquellos organismos que tienen funciones en el territorio, es una opción que puede convertirse en una fuente muy valiosa para actualizar los datos. En definitiva, por tratarse de un tema crucial debe ser abordado como un aspecto estratégico de la gestión catastral, y ser considerado detalladamente en las leyes o disposiciones reglamentarias e instrumentos de colaboración.

Las presentaciones, fotos y videos del evento se encuentran disponibles en: https://confcat22.inegi.org.mx/

lunes, 12 de diciembre de 2022

Datos geoespaciales en la década de 2020 - Poder transformador y caminos hacia la sostenibilidad

Para poner en contexto la importancia de esta publicación de la FIG, debemos recordar la tarea que fue encomendada al Comité de Expertos sobre Gestión Global de la Información Geoespacial de Naciones Unidas (UN-GGIM), cuando desarrolló los conjuntos de datos geoespaciales fundamentales para ser aplicados en la evaluación y seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dentro de los cuales fueron incluidos los datos catastrales, las construcciones y asentamientos.

Esta obra está enfocada a destacar la importancia e integración de los datos geoespaciales citados precedentemente, en los desafíos que tienen por delante las sociedades humanas en cuanto al cambio climático, la degradación del medio ambiente, la gestión y mitigación de riesgos, la seguridad alimentaria, el crecimiento acelerado de las áreas urbanas y las migraciones, para lo cual los gobiernos deben establecer medidas, diseñar los instrumentos e infraestructuras y plataformas, a fin de desarrollar y facilitar el acceso a datos completos, estructurados, estandarizados y actualizados del territorio. Asimismo este estudio aporta conocimiento en varias áreas dónde los datos geoespaciales y su marco de gestión, pueden hacer una diferencia importante para ofrecer un respaldo a la sostenibilidad en la década de 2020.

Los avances tecnológicos de los sistemas de observación desde el espacio, han dado un salto sin precedentes en los últimos 20 años, proporcionando informaciones sobre la superficie terrestre en varias resoluciones espaciales, espectrales y radiométricas en prácticamente tiempo real, que permiten complementar los datos de tipo vectorial, para analizar y visualizar fenómenos o eventos susceptibles de afectar los bienes y los recursos de las personas y de la sociedad como las infraestructuras.

El catastro y el mercado inmobiliario pueden verse como una condición previa y esencial y parte integral del desarrollo sostenible. No obstante, el contenido de la información, como su disponibilidad, estructura, formato, cobertura, actualidad y calidad es muy variable y heterogénea entre los distintos países y aún dentro de los mismos países cuando se trata de estados federales. Los autores del capítulo sobre el rol de los datos de administración del territorio en el sector inmobiliario, exploran esas diferencias y la brecha de efectividad entre los sistemas catastrales, llamando la atención sobre el tema de registro de los asentamientos informales y, por otro lado, abordan la eficacia de los sistemas de información catastral a través de dos casos prácticos.


En las conclusiones se hace una reflexión sobre el pensamiento creativo que hay detrás de los casos de uso, y se reúnen para ilustrar la contribución de los datos geoespaciales a la sostenibilidad, junto a los desafíos que deben superarse para realizar ese potencial. Las reflexiones se apoyan en una comprensión amplia de la naturaleza de los datos, en el que no se hace distinción entre datos e información. En la obra, los autores analizan datos con referencia espacial y no se distingue entre dato e información geoespacial, y entre éstos y otros datos como, por ejemplo, los estadísticos. Sobre este punto indican que es válido diferenciar porque los datos no tienen significado en sí mismos, mientras que la información agrega contexto e interpretación para la comprensión de los fenómenos bajo estudio y análisis.

En nuestro campo de interés, los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se vienen utilizando desde hace muchos años para convertir datos en información a través de herramientas de análisis espacial. Dependiendo del modelo de datos que incluye la geometría, los atributos y relaciones con otros objetos, es posible realizar operaciones de distancia, detección de cambios, intersecciones, superposiciones, interpolaciones, simulaciones espacio-temporales, etc.. Pero para explotar los datos en todo su potencial en el abordaje de los complejos problemas de desarrollo, es necesario construir redes apostando a la cooperación y colaboración intersectorial e interdisciplinaria entre los organismos de la administración pública, la sociedad civil y las empresas.

Los resultados esperados de esa articulación de esfuerzos, deben proporcionar un marco adecuado para desarrollar estudio de casos que puedan ser utilizados como insumos para el diseño de políticas públicas. Los casos además pueden aportar evidencia sobre los conjuntos de datos que son necesarios para llevar adelante una determinada evaluación o monitoreo, y así determinar cuales son realmente necesarios y que período temporal deben cubrir y que atributos deben contener, además de proporcionar una orientación respecto a la calidad que deben tener los datos, en razón que los mismos deben ser evaluados en el contexto del propósito de la aplicación respectiva. Con esa mirada, este libro presenta ejemplos de mejores prácticas sobre como emplear adecuadamente los datos e información geoespacial en casos relevantes para una transición sostenible. Sus autores esperan que sea una ayuda para promover el uso, la generación y la circulación de datos geoespaciales que nos permita trazar un camino que nos conduzca a un futuro más sostenible.

Los contenidos de la publicación se encuentran divididos en los siguientes capítulos:

  1. Datos geoespaciales y sostenibilidad. Estableciendo el marco.
  2. El nexo entre la planificación del territorio y la información geoespacial.
  3. La dimensión espacial de la salud.
  4. Datos geoespaciales y cambios en la sociedad.
  5. Participación y empoderamiento espacial.
  6. El rol de los datos de administración del territorio en el sector inmobiliario.
  7. Discusión y conclusiones.

La publicación se encuentra disponible en el siguiente enlace: https://www.fig.net/resources/publications/figpub/pub78/figpub78.asp