lunes, 12 de diciembre de 2022

Datos geoespaciales en la década de 2020 - Poder transformador y caminos hacia la sostenibilidad

Para poner en contexto la importancia de esta publicación de la FIG, debemos recordar la tarea que fue encomendada al Comité de Expertos sobre Gestión Global de la Información Geoespacial de Naciones Unidas (UN-GGIM), cuando desarrolló los conjuntos de datos geoespaciales fundamentales para ser aplicados en la evaluación y seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dentro de los cuales fueron incluidos los datos catastrales, las construcciones y asentamientos.

Esta obra está enfocada a destacar la importancia e integración de los datos geoespaciales citados precedentemente, en los desafíos que tienen por delante las sociedades humanas en cuanto al cambio climático, la degradación del medio ambiente, la gestión y mitigación de riesgos, la seguridad alimentaria, el crecimiento acelerado de las áreas urbanas y las migraciones, para lo cual los gobiernos deben establecer medidas, diseñar los instrumentos e infraestructuras y plataformas, a fin de desarrollar y facilitar el acceso a datos completos, estructurados, estandarizados y actualizados del territorio. Asimismo este estudio aporta conocimiento en varias áreas dónde los datos geoespaciales y su marco de gestión, pueden hacer una diferencia importante para ofrecer un respaldo a la sostenibilidad en la década de 2020.

Los avances tecnológicos de los sistemas de observación desde el espacio, han dado un salto sin precedentes en los últimos 20 años, proporcionando informaciones sobre la superficie terrestre en varias resoluciones espaciales, espectrales y radiométricas en prácticamente tiempo real, que permiten complementar los datos de tipo vectorial, para analizar y visualizar fenómenos o eventos susceptibles de afectar los bienes y los recursos de las personas y de la sociedad como las infraestructuras.

El catastro y el mercado inmobiliario pueden verse como una condición previa y esencial y parte integral del desarrollo sostenible. No obstante, el contenido de la información, como su disponibilidad, estructura, formato, cobertura, actualidad y calidad es muy variable y heterogénea entre los distintos países y aún dentro de los mismos países cuando se trata de estados federales. Los autores del capítulo sobre el rol de los datos de administración del territorio en el sector inmobiliario, exploran esas diferencias y la brecha de efectividad entre los sistemas catastrales, llamando la atención sobre el tema de registro de los asentamientos informales y, por otro lado, abordan la eficacia de los sistemas de información catastral a través de dos casos prácticos.


En las conclusiones se hace una reflexión sobre el pensamiento creativo que hay detrás de los casos de uso, y se reúnen para ilustrar la contribución de los datos geoespaciales a la sostenibilidad, junto a los desafíos que deben superarse para realizar ese potencial. Las reflexiones se apoyan en una comprensión amplia de la naturaleza de los datos, en el que no se hace distinción entre datos e información. En la obra, los autores analizan datos con referencia espacial y no se distingue entre dato e información geoespacial, y entre éstos y otros datos como, por ejemplo, los estadísticos. Sobre este punto indican que es válido diferenciar porque los datos no tienen significado en sí mismos, mientras que la información agrega contexto e interpretación para la comprensión de los fenómenos bajo estudio y análisis.

En nuestro campo de interés, los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se vienen utilizando desde hace muchos años para convertir datos en información a través de herramientas de análisis espacial. Dependiendo del modelo de datos que incluye la geometría, los atributos y relaciones con otros objetos, es posible realizar operaciones de distancia, detección de cambios, intersecciones, superposiciones, interpolaciones, simulaciones espacio-temporales, etc.. Pero para explotar los datos en todo su potencial en el abordaje de los complejos problemas de desarrollo, es necesario construir redes apostando a la cooperación y colaboración intersectorial e interdisciplinaria entre los organismos de la administración pública, la sociedad civil y las empresas.

Los resultados esperados de esa articulación de esfuerzos, deben proporcionar un marco adecuado para desarrollar estudio de casos que puedan ser utilizados como insumos para el diseño de políticas públicas. Los casos además pueden aportar evidencia sobre los conjuntos de datos que son necesarios para llevar adelante una determinada evaluación o monitoreo, y así determinar cuales son realmente necesarios y que período temporal deben cubrir y que atributos deben contener, además de proporcionar una orientación respecto a la calidad que deben tener los datos, en razón que los mismos deben ser evaluados en el contexto del propósito de la aplicación respectiva. Con esa mirada, este libro presenta ejemplos de mejores prácticas sobre como emplear adecuadamente los datos e información geoespacial en casos relevantes para una transición sostenible. Sus autores esperan que sea una ayuda para promover el uso, la generación y la circulación de datos geoespaciales que nos permita trazar un camino que nos conduzca a un futuro más sostenible.

Los contenidos de la publicación se encuentran divididos en los siguientes capítulos:

  1. Datos geoespaciales y sostenibilidad. Estableciendo el marco.
  2. El nexo entre la planificación del territorio y la información geoespacial.
  3. La dimensión espacial de la salud.
  4. Datos geoespaciales y cambios en la sociedad.
  5. Participación y empoderamiento espacial.
  6. El rol de los datos de administración del territorio en el sector inmobiliario.
  7. Discusión y conclusiones.

La publicación se encuentra disponible en el siguiente enlace: https://www.fig.net/resources/publications/figpub/pub78/figpub78.asp

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