El tema de la tierra es
un tema transversal en la agenda de desarrollo internacional, siendo un
problema prioritario a resolver el hecho que aproximadamente el 75% de la
población mundial se encuentra excluida de sistemas formales de administración
del territorio, de manera que muchos países no ofrecen garantías a sus
ciudadanos respecto a los derechos que ejercen sobre el territorio, además de
encontrarse imposibilitados de gestionarlo adecuadamente. La gran mayoría de
estas personas viven en la pobreza y constituyen la parte más vulnerable de la
sociedad.
La guía del título viene
a complementar la publicación a la que ya hicimos referencia en otra
entrada, y viene a ser una
respuesta a los desafíos planteados por la agenda global de desarrollo
sostenible que demanda una buena gobernanza del territorio, meta que es posible
alcanzar sólo cuando se encuentren plenamente operativos sistemas catastrales y
registrales eficaces. El concepto adecuado al propósito (fit-for-purpose) presentado en la guía, debe ser visto como una
herramienta que facilite los cambios para implementar los estándares globales
en los países más pobres o en vías de desarrollo.
A esta base se incorporan tres componentes principales que interactúan dinámicamente entre sí:
Es importante destacar que el desarrollo de la guía se ha apoyado en las lecciones aprendidas de varios proyectos exitosos e innovadores realizados en algunos países africanos y de Asia central, que han contribuido a darle forma a la publicación.
Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (2012). Directrices voluntarias sobre la Gobernanza
responsable de la Tenencia, http://www.fao.org/docrep/016/i2801s/i2801s.pdf,
accedido el 23 de noviembre de 2016.
Dentro
del contexto de la guía, el concepto adecuado al propósito significa aplicar
metodologías que mejor se ajusten al ambicioso propósito de ofrecer una
tenencia segura a todas las personas. Se trata de un enfoque flexible y
pragmático que pretende facilitar el establecimiento o mejoramiento de sistemas
administrativos dentro de plazos razonables y a costos asequibles. Se puede
comenzar con sistemas simples en un comienzo, e ir perfeccionándolos con el
tiempo y en la medida que agreguen valor a las sociedades en las que se insertan,
es decir que se trata de un proceso dinámico en el que a medida que los
propósitos evolucionen, también lo hagan las administraciones.
La guía está diseñada principalmente para permitir a los actores interesados tomar decisiones respecto al enfoque adecuado al propósito, asimismo provee los principios rectores para el diseño de las estrategias específicas para cada país. Es decir que no se trata de un manual de instrucciones, solo presenta los conceptos y su conexión con los principios fundamentales, y además contiene el análisis y las directrices de asesoramiento operativo para implementar sistemas catastrales y registrales bajo esta orientación.
La guía está diseñada principalmente para permitir a los actores interesados tomar decisiones respecto al enfoque adecuado al propósito, asimismo provee los principios rectores para el diseño de las estrategias específicas para cada país. Es decir que no se trata de un manual de instrucciones, solo presenta los conceptos y su conexión con los principios fundamentales, y además contiene el análisis y las directrices de asesoramiento operativo para implementar sistemas catastrales y registrales bajo esta orientación.
Para una mejor
comprensión del concepto, podemos decir que tiene tres características
fundamentales:
- enfoque en el propósito, lo que está estrechamente relacionado con las necesidades actuales y particulares de cada país o ajustado a sus niveles de desarrollo económico, institucional y técnico-profesional;
- flexibilidad, que implica la posibilidad de adecuarse a los más diversos contextos en términos de requerimientos de exactitud, demandas de información geoespacial interoperable, registro de diferentes tipos de tenencia (propiedad privada, derecho indígena, arrendamiento, derecho consuetudinario, etc.), y para la configuración del marco institucional que mejor se adapte a los objetivos de la gestión del territorio y del medio ambiente; y
- mejora incremental, esto es que como punto de partida se puede comenzar con sistemas simples que satisfagan las demandas actuales y tener la posibilidad de evolucionar a sistemas más desarrollados a largo plazo, en la medida que las posibilidades económicas lo permitan y las necesidades sociales de cada país lo requieran.
A esta base se incorporan tres componentes principales que interactúan dinámicamente entre sí:
El marco espacial, debe desarrollarse preferentemente en base a
vuelos fotogramétricos y/o imágenes satelitales georreferenciadas y
ortorectificadas en lugar de levantamientos en el terreno. Con las imágenes
aéreas o satelitales pueden capturarse los límites visibles y digitalizarse
para utilizarse como un mapa catastral preliminar, que tiene que validarse con
la participación de los interesados, como una manera de incorporar el control
social a los procesos de adjudicación. En muchos casos, esto es suficiente para
identificar y asegurar derechos sobre el territorio. Obviamente que los
levantamientos con métodos topográficos clásicos combinados con métodos GNSS es
una opción necesaria para identificar los límites no visibles o los que
presentan dificultades de determinación, por ejemplo, en zonas urbanizadas
densamente pobladas o áreas rurales. En cuanto a las escalas y la exactitud hay
que tener en consideración que estén en relación al propósito, lo que en la
práctica equivale a aplicar la conocida frase: “lo mejor es enemigo de lo
bueno”. Lo importante aquí es recurrir a procedimientos simples y eficaces que
sirvan para cubrir todo el territorio, y que las capas de tenencia pueden
mantenerse con facilidad e irse mejorando en el tiempo o cuando determinados
procesos administrativos, como la resolución de conflictos limítrofes o la
construcción de grandes obras de infraestructura, lo hagan indispensable.
Marcos y Principios
Fundamentales. Fuente: Enemark S., Lemmen Ch. & McLaren R. (2016)
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El marco legal y regulatorio debe ser diseñado bajo los principios del
derecho administrativo, procurando evitar la vía judicial para la resolución de
conflictos que obstaculizan y retardan los procesos masivos de titulación de
tierras. La legislación debe adaptarse a las distintas formas de tenencia que
existen en lugar de utilizar la propiedad individual (dominio) exclusivamente,
lo que debería permitir seguridad en la tenencia, tanto a las personas como los
grupos tribales u otro tipo de comunidades, para que de esta manera todos
dispongan de derechos seguros sobre el territorio. El Modelo en el Dominio dela Tenencia Social (STDM) debe ser aplicado
como un estándar para representar las relaciones entre personas y territorio,
con independencia del nivel de formalidad, legalidad y exactitud. Esta
flexibilidad también tiene relación con los registros, que pueden estar
organizados en distintos niveles en lugar de disponer un único registro
central. Y, finalmente, debe aplicarse el principio de igualdad de género como
derecho humano, que permita un trato equitativo en el acceso a la tierra y
vivienda.
El marco institucional debe diseñarse tomando en cuenta los principios
de buena gobernanza del territorio que incluye la administración de los sujetos
y objetos de derecho sobre el territorio, la valuación de la tierra y las
construcciones para fines tributarios, y el uso del suelo para fines de
planificación urbana y rural. Respecto a los principios aplicables puede
recurrirse a los contenidos en la publicación de la FAO titulada Gobernanza Responsable de la Tenencia. Es importante
destacar que la gestión de las actividades de administración del territorio
debe organizarse desde una perspectiva holística, considerando a la tierra y
sus recursos como un todo coherente en lugar de “silos” sectoriales aislados.
Es fundamental para ello formular tempranamente una política territorial
nacional que provea los lineamientos para una administración coherente y
coordinada de los asuntos territoriales para beneficio de la sociedad, las
empresas y los ciudadanos. Finalmente, debe disponerse de un enfoque flexible
para las tecnologías de la información evitando priorizar soluciones
tecnológicas punteras, y posibilitar un acceso fácil y transparente a la
información catastral y territorial para todos.
Según los autores de la
guía, la implementación de este enfoque implica abordar tres puntos clave que
son: 1) el cambio de paradigma, 2) la revisión del marco legal y regulatorio, y
3) el desarrollo de capacidades de los actores. Si bien no existen
procedimientos o fórmulas particulares para la implementación, dado que muchos
factores y variables dependen del contexto, como la situación socio-económica
de cada país, el compromiso político al cambio, etc., no obstante y en base a
experiencias previas, este proceso puede requerir mínimamente lo siguiente:
- Obtener un fuerte compromiso político y disponer de una buena base de agentes de cambio;
- Introducir reformas a la legislación existente y al marco institucional en todo aquello que sea necesario, particularmente todo lo relacionado a mandatos, funciones y coordinación de instituciones relacionadas con la administración del territorio;
- Concientizar y construir capacidades en todos los sectores profesionales vinculados con el territorio;
- Diseñar un programa de captura masiva de datos para realizar el barrido catastral, y establecer desde el inicio los procedimientos destinados a mantener los datos;
- Diseñar e implementar las soluciones tecnológicas para gestionar los datos catastrales y registrales;
- Aprender y probar conceptos a través de proyectos piloto en diferentes regiones en las que se presenten distintas situaciones, como por ejemplo, distintos tipos de tenencia, levantamientos en áreas urbanas, periurbanas y rurales, etc.;
- Monitorear, establecer indicadores y, en base a ellos, evaluar todas las actividades y componentes del proceso de implementación.
Es importante destacar que el desarrollo de la guía se ha apoyado en las lecciones aprendidas de varios proyectos exitosos e innovadores realizados en algunos países africanos y de Asia central, que han contribuido a darle forma a la publicación.
Ya para finalizar, debemos
tener presente que el reconocimiento de la centralidad que tiene el territorio en
el desarrollo y la escala de los problemas asociados, es lo que ha impulsado este
tipo de soluciones que pueden proporcionar seguridad en la tenencia para todos
y facilitar el desarrollo de sistemas administrativos con rapidez, que puedan
mejorarse gradualmente en el tiempo acompañando a las necesidades de cada
sociedad. Este enfoque sobre la administración del territorio ha surgido para dar
respuesta a estos exigentes requisitos.
La
Guía completa se encuentra disponible en:
Fuentes consultadas:
Enemark, Stig; Lemmen, Christiaan &
McLaren, Robin (2016). Fit-for-purpose Land Administration. Guiding
Principles for Country Implementation. United Nations Human
Settlements Programme UN-Habitat.
Lemmen,
Christiaan (2010). The Social Tenure
Domain Model. International
Federation of Surveyors, Global Land Tool Network and United Nations Human
Settlements Programme (UN-HABITAT), https://www.fig.net/resources/publications/figpub/pub52/figpub52.pdf,
accedido el 23 de noviembre de 2016.
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