El evento tuvo lugar en la ciudad de Lima, Perú, entre
el 12 y 14 de noviembre del corriente y fue organizado por el Organismo de Formalización
de la Propiedad Informal (COFOPRI) y la Superintendencia Nacional de los
Registros Públicos (SUNARP) de dicho país, y la Organización de los Estados
Americanos (OEA), y contó con el apoyo del Banco Mundial y la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La Conferencia y Asamblea forman parte de los acuerdos de las Resoluciones de Fortalecimiento de la Democracia, expedidas en las Asambleas Generales de la OEA, en particular las siguientes secciones denominadas “Fortalecimiento del Catastro y el Registro de la Propiedad en las Américas”: AG/RES. 2927 (XLVIII-O/18), AG/RES. 2931 (XLIX-O/19), AG/RES. 2958 (L-O/20), AG/RES. 2975 (LI-O/21), AG/RES. 2989 (LII-O/22), AG/RES. 3004 (LIIIO/23) y AG/RES.3029 (LIV-O/24).
El evento se desarrolló en continuidad y seguimiento de las Declaraciones de Bogotá de 2023 y de Brasilia de 2024 de la Red Interamericana de Catastro y Registro de la Propiedad (RICRP), las cuales aportan una serie de recomendaciones tendientes a orientar la política pública en materia de Catastro y Registro. En esta ocasión la temática elegida para la CONFCAT 2025 fue la de “Transformación Digital e Innovación del Catastro y Registro de la Propiedad en las Américas: Interoperabilidad para la Gobernanza Territorial”, dividida en los siguientes dos ejes temáticos: 1) Transformación digital orientada a la interoperabilidad; y 2) Políticas para la Gobernanza Territorial: Catastro y Registro.
El acto protocolar de apertura incluyó las participaciones de la presidencia de la RICRP a cargo del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), del secretario técnico de la RICRP, de un representante del Banco Mundial y del Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento del país anfitrión. En dicho marco, se destacó que el encuentro no es simplemente de carácter técnico, sino que busca elevar los acuerdos a nivel regional en materia de catastro y registro, y se puso énfasis en que los desafíos son más politicos e institucionales, porque es en este campo dónde se juega la sostenibilidad de los proyectos y sus reformas como lo demuestran las experiencias globales.
El tema de la interoperabilidad ocupó la centralidad del evento y giró en torno a diferentes experiencias y estrategias para pasar de sistemas fragmentados a sistemas interoperables, y su dependencia de la instrumentación de una política de gobernanza de datos bien diseñada, para que éstos circulen y se reutilicen en la gestión integral del territorio. La necesidad de la interoperabilidad no solo pasa por evitar la duplicidad de esfuerzos, reducir los costos de mantenimiento para los gobiernos y los costos de transacción para los usuarios y profesionales, sino además para desbloquear la generación de valor y promover la implementación de servicios gubernamentales centrados en los ciudadanos. Pero para alcanzar dicho objetivo, se enfatizó que la interoperabilidad debe ser vista como un pilar fundamental del gobierno digital y, por lo tanto, como una política de Estado que trascienda los cambios de gobierno.
En torno a las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDE) se hizo referencia al Marco Integrado de Información Geoespacial de Naciones Unidas (UN-IGIF), que se trata de un documento de orientación de acciones para planificar, desarrollar e implementar proyectos de gestión integral de información geoespacial alineado con las necesidades de cada país o jurisdicción. El IGIF trabaja sobre tres áreas de influencia: 1) gobernanza: instituciones y políticas; 2) tecnología: herramientas, estándares e infraestructura; y 3) personas: capacitación de organismos participantes y de usuarios. Con esto se apunta a dar apoyo a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de un mecanismo habilitador, la IDE, que conecta conjuntos de datos provenientes de distintos organismos, con lo cual se genera un ahorro en costos y tiempo en la generación de políticas públicas y planificación del territorio.
En lo especifico de la interoperabilidad de Catastro y Registro se expusieron experiencias de diferentes países, siendo comunes: la necesidad de alinear previamente las visiones institucionales y hacer una revisión sobre los distintos aspectos, alcances e impactos de la interoperabilidad (técnica, sintáctica, semántica, legal, organizativa, etc.); la coordinación y el diseño de los procesos relacionados para materializarla; la disponibilidad de la infraestructura y plataforma tecnológica; el identificador único del predio/parcela como dato base para la interrelación entre el inmueble y los derechos inscritos sobre el mismo; y el gobierno de los datos, que incluye entre otros temas: el modelo utilizado para registrarlos, los protocolos de intercambio, y los componentes regulatorios o normas técnicas y modelos comunes aplicados en los países federales como en México.
La consideración de la informalidad tuvo su lugar,
siendo un problema de magnitud dado que afecta aproximadamente a un 40 por
ciento de la población urbana en la región. Se remarcaron algunas cuestiones
que permiten generar una transformación de la ciudad invisible en una visible,
situación que implica el abordaje de una serie de cuestiones entre las cuales
es preciso desplegar un enfoque adaptativo que incluye además de las labores
técnicas un trabajo social complementario, que contemple la integración de la
informalidad a las ciudades sin desmembrar la estructura social y funcional de
los asentamientos y la aplicación de soluciones que sean ambientalmente
sostenibles. Asimismo es indispensable promover la participación e inclusión de
los beneficiarios, facilitar y simplificar los procesos de resolución de
conflictos a través de normas administrativas que eviten los procesos judiciales,
y hacer un seguimiento de los procesos de formalización inicial para lograr su
continuidad en el tiempo.
Al concluir las sesiones y presentaciones institucionales, se realizó un panel sobre los desafíos del catastro y el registro en la región, el cual tuvo como propósito desarrollar un insumo para planificar el trabajo de la RICRP en 2026. En esta actividad participaron representantes de Antigua, Bahamas, Colombia, Guatemala, El Salvador, Perú y República Dominicana, de cuyos aportes resultaron un esbozo de recomendaciones entre las cuales se mencionó el fortalecimiento de los aspectos de gobernanza (política, trabajo interinstitucional e interoperabilidad); la atención a la evolución institucional y el marco regulatorio en el corto, mediano y largo plazo para adaptarse a los cambios y a las demandas de la sociedad; observar las cuestiones de financiamiento; promover la generación de capacidades; garantizar la sostenibilidad de los procesos de cambio; colaborar en las políticas públicas multidimensionales y articular las acciones futuras con una planificación.
Para finalizar, en el marco de la Asamblea, se eligieron las nuevas autoridades ante el nuevo Comité Ejecutivo de la RICRP y su presidente para el 2026, y se aprobó un comunicado titulado CONFCAT25, creado para orientar en adelante las acciones materia de Catastro y Registro en la región.
La grabación completa de la Conferencia se encuentra disponible en:
Día 1, 12/11/25, https://youtu.be/aGI54PRfL6s
Día 2, 13/11/25, https://youtu.be/xcalnLjVPHw

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