sábado, 31 de mayo de 2025

Reflexiones y avances en la educación y formación sobre administración del territorio

En los últimos años, se observa un renovado interés por los aspectos educativos y formativos en materia de administración del territorio en el seno de las actividades de las comisiones 2 y 7 de la Federación Internacional de Agrimensores (FIG). Tomando en consideración el amplio panorama internacional y más particularmente el regional, esto se debe a múltiples factores, entre los cuales se pueden mencionar: la falta de cobertura en el registro de bienes inmuebles, la inseguridad en los derechos sobre el territorio, el crecimiento urbano descontrolado y la informalidad, los cambios en el uso del suelo, los conflictos por superposición de derechos, el acaparamiento de tierras, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible. 

A fin de encontrar soluciones para estos problemas, es necesario recurrir a una adecuada combinación de conocimientos, habilidades y competencias técnico-profesionales, legales, económicas y sociales, que deben articularse y ajustarse a las demandas cambiantes y a los diferentes entornos institucionales y culturales. Un enfoque deseable para un programa curricular es ofrecer una amplia visión sobre la gestión del territorio para una gobernanza responsable de mismo, que trabaje en el encuentro de lo técnico y social con lo político. Para todo ello, el marco conceptual debe enfatizar la importancia de la transparencia, la participación y la sostenibilidad, y además la orientación debe apuntar al desarrollo de habilidades para el diseño normativo, funcional y operativo, la resolución de problemas específicos, el trabajo colaborativo dentro y fuera de la organización y el desarrollo de habilidades comunicativas.  

Como se mencionó al principio, las comisiones 2 y 7 disponen de un grupo de trabajo sobre educación en administración del territorio, cuyos objetivos se encuentran relacionados con el relevamiento, análisis y documentación de los programas de estudio utilizados en diferentes regiones del mundo; con la indagación de necesidades específicas para el apoyo de universidades y otras organizaciones educativas; y con la adecuación, perfeccionamiento y actualización del conjunto de materiales conocidos como Teaching Essentials for Responsible Land Administration (TERLA), que incluye guías de implementación y casos de uso. 

Al respecto, las referidas comisiones han elaborado un documento que reconoce la necesidad de adaptar dichos materiales para acompañar las demandas actuales y futuras sobre el tema, alentando a todos los educadores y profesionales de la especialidad a reflexionar sobre los contenidos incluidos, y a considerar cómo éstos impactan en sus propias contribuciones e influyen en el diseño curricular, todo esto con el fin de garantizar la relevancia de TERLA.

En concreto el documento proporciona los resultados de una evaluación módulo por módulo realizada en base a un análisis FODA, tomando en consideración que el objetivo de este recurso fue consolidar una base de conocimientos accesible sobre la administración responsable del territorio en apoyo a la educación superior, de manera que las fortalezas y oportunidades representan las características del recurso que apoyan el logro de su objetivo, mientras que las debilidades y amenazas constituyen las características que lo impiden, todo lo cual permitió formular los elementos viables para mejorar TERLA. 

Entre los aspectos de mejora caben mencionarse los siguientes: 

  • incrementar la visibilidad y el enfoque global;
  • incorporar un glosario como herramienta de navegación que ayude a los lectores con la comprensión y alcance de los términos para mejorar la interpretación y el aprovechamiento de los contenidos, y que además permita realizar comparaciones entre los entornos profesionales, sociales, culturales y políticos;
  • revisar los conceptos utilizados y no adoptarlos como verdades evidentes, TERLA se beneficiará de una comprensión y reconocimiento de variaciones regionales y nacionales más matizadas;
  • incorporar casos de estudio para los temas más críticos;
  • incluir literatura y artículos técnicos adecuados al contexto país;
  • mejorar los vínculos entre los distintos módulos que permitan al lector una mejor visión de conjunto;
  • agregar de manera sistemática evaluaciones modulares, como cuestionarios, ejercicios sobre casos de estudio y otras herramientas que hagan que los materiales didácticos sean mejor aprovechados, aunque esta es una tarea que puede y debe ser desarrollada por los usuarios del recurso;
  • incluir las geo-tecnologías para la administración del territorio (SIG, Geo Inteligencia Artificial, Imágenes de drones / satélites, dispositivos móviles, modelos de valuación automatizada, etc.).
  • traducir el recurso a otros idiomas;
  • flexibilizar el formato de los contenidos (actualmente, documentos estáticos) para facilitar su mantenimiento y actualización permanente; y
  • diversificar los modos de acceso para los materiales de estudio.

Para concluir, las oportunidades que se presenten para el desarrollo ulterior de TERLA deben ser aprovechadas para revitalizar sus contenidos, alcances y ampliación de su cobertura temática, abordando los problemas del territorio de una manera más holística. Para ello es indispensable el apoyo y el trabajo conjunto entre el sector universitario, organismos catastrales, registrales y de planificación del territorio y expertos, como una manera de promover el diálogo entre la academia, el sector público y colegios profesionales. Basta para ello que tomemos en cuenta que TERLA viene a cumplir un rol muy importante en la formación académica y que se trata de un significativo aporte que mejora la comprensión del papel que desempeñan los catastros y registros en la gobernanza del territorio, además de elevar su perfil y visibilidad a escala internacional.

El documento completo se encuentra disponible en el siguiente enlace.


lunes, 28 de abril de 2025

¿Quo vadis Catastro?

Observando los avances políticos, sociales, conceptuales y tecnológicos de los últimos años, es posible delinear un marco evolutivo que permita orientar las acciones de los organismos catastrales de cara al futuro. Naturalmente que cada país elegirá su hoja de ruta de acuerdo a las necesidades más inmediatas a satisfacer, pero es importante reconocer que hoy existen documentos, guías, estándares, instrumentos y bases sólidas o, más genéricamente una “gran caja de herramientas”, que permite guiar los desarrollos catastrales a través de enfoques adaptables a las más diversas situaciones y contextos. 

A efectos de realizar unas consideraciones básicas sobre los caminos posibles de transitar, se han tenido en cuenta cuatro dimensiones para abordar y profundizar en los procesos de formación, mejora y/o fortalecimiento de los catastros, entre las que cuentan las siguientes dimensiones: (i) institucional, (ii) organizacional, (iii) de datos, estándares y tecnologías y (iv) desarrollo de capacidades. Para cada una de ellas, se ofrece una lista corta no taxativa de los recursos que se encuentran a disposición de los interesados.

Respecto a la dimensión institucional, resulta indispensable resolver la fragmentación de funciones y competencias en materia territorial por la vía de la coordinación, cooperación, colaboración e integración de datos a través de servicios interoperables, dónde entran en juego los estándares que se verán someramente dentro de otra dimensión y la aplicación de la estrategia ganar-ganar. Con esta práctica se busca obtener soluciones para que todas las instituciones y partes se beneficien a través de acuerdos que promuevan intereses comunes y mejoren los servicios a los ciudadanos. Además el trabajo interinstitucional es preciso complementarlo con colaboración público-privada y con la participación del sector académico y de la sociedad. Por otra parte, estas alianzas son indispensables para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para abordar los desafíos del cambio climático. Es decir que el catastro siendo uno de los registros claves de un país, debe entenderse como parte de un ecosistema de datos fundamentales.

Los recursos para esta dimensión son los siguientes:

Sobre la dimensión organizacional y sobre todo para los países con bajo nivel de cobertura catastral, el enfoque adecuado al propósito (fit-for-purpose) predomina frente a las orientaciones convencionales que son costosas y demandan mucho tiempo de ejecución e implementación. El término fit-for-purpose es indicativo que los sistemas catastrales deben centrarse en las necesidades de los ciudadanos, proporcionándoles un nivel adecuado de protección y seguridad a sus derechos de propiedad o posesiones. La filosofía que trae aparejada esta visión es la de contar con un producto viable mínimo, que es el punto de partida para disponer de un registro catastral que apoye el desarrollo de un mercado inmobiliario formal. En estos casos, menos es más. 

Dicho con otras palabras, las soluciones quedan determinadas por los requisitos para gestionar los problemas actuales del territorio, siendo prioridad la cobertura frente a los levantamientos detallados con muchos atributos y con una elevada exactitud posicional. Una vez dado el primer paso hacia la transformación digital, tanto los datos como los sistemas pueden ser mejorados progresivamente, de acuerdo a los recursos disponibles y a los cambios originados por nuevas expectativas y necesidades de la sociedad. En cualquier caso, conviene no perder de vista que este enfoque es sumamente flexible y comprende todo tipo de sistema de tenencia sea formal o legal, informal y comunitaria y que es factible de ser aplicado en conjunto o por separado a los aspectos físico, jurídico y económico del catastro.  

A continuación, se indican los recursos que cubren esta dimensión:

La dimensión de los datos, estándares y tecnologías se encuentra muy interrelacionada como veremos. Es importante señalar que los datos deben desarrollarse bajo un paraguas de gestión que incluya, al menos, su levantamiento y representación de acuerdo a metodologías directas y/o indirectas, siguiendo unas especificaciones técnicas o una normativa de referencia, que sea la base para el tratamiento de la calidad en aspectos de totalidad, consistencia lógica y exactitud posicional. Asimismo se debe observar el apego al uso de formatos reutilizables y a documentar los datos a través de sus metadatos. Este ciclo o cadena culmina en el suministro de datos fuera de los límites del organismo catastral, es decir hacia la sociedad toda. Por otro lado, los datos deben estructurarse siguiendo un modelo predefinido tomando en cuenta que su organización, gestión y análisis se realiza a partir de una base de datos. Para todos estos temas, desde las especificaciones técnicas, pasando por la calidad, formatos de archivo, metadatos y modelo de datos, hay disponibles estándares que permiten estructurar y dar forma a las regulaciones, sean normas técnicas, manuales, disposiciones u otros instrumentos normativos. 

Los beneficios generales de la estandarización residen en su capacidad para comunicar distintas partes e integrar datos y servicios y a generar la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE). Los estándares además actúan como el nexo para la interoperabilidad entre los organismos catastrales, los profesionales proveedores de datos (agrimensores, ingenieros topógrafos, ingenieros geógrafos, ingenieros cartógrafos, etc.) y los usuarios (gobiernos, profesionales del sector, empresas, ciudadanos, inmobiliarias, bancos, etc.). Desde la perspectiva de los usuarios, se destacan para facilitar la aplicación de los principios de datos FAIR (Encontrables, Accesibles, Interoperables y Reutilizables), promoviendo una mejor formulación de políticas, toma de decisiones y eficacia en las acciones gubernamentales, incluyendo el logro de los Objetivos Desarrollo Sostenible.

Estándares conectando a catastros, profesionales y usuarios.

En otras entradas -inclusive en una inmediata anterior-, fue abordado el tema del Modelo en el Dominio de la Administración del Territorio (LADM), por lo que solo se va a indicar una muy breve referencia. En este punto resulta conveniente detenerse en el hecho de que el LADM es el fruto de muchos años de trabajo y que se trata de una experiencia colectiva en la que han participado numerosos países y que está centrado en la información de la relación entre las personas y el territorio y no en cuestiones relacionadas con los procesos organizativos internos que son particulares y característicos de cada país. 

En cuanto a las tecnologías, particularmente las relacionadas con el manejo de datos geoespaciales, vienen incorporando progresivamente los adelantos de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para la reducción de la curva de aprendizaje y para la construcción de modelos predictivos espacio temporales. Por otra parte, algunas soluciones de software comercial están enfocando su desarrollo al aprovechamiento de programas configurables y listos para utilizar, con la finalidad de simplificar tanto la implementación como el mantenimiento de los sistemas, lo cual reduce la dependencia de desarrolladores y de las actualizaciones personalizadas, que siempre ofrecen un alto nivel de complejidad. 

La arquitectura de los programas SIG están proporcionando herramientas que posibilitan la edición desde múltiples dispositivos y usuarios de los datos catastrales y sus atributos, sea a través de clientes de escritorio, web y móviles. Con un poco más de esfuerzo y con las herramientas del software libre o de código abierto, es posible desarrollar complementos en apoyo a las funcionalidades requeridas, que van desde el modelo de datos basado en el estándar LADM, a las tareas de edición y gestión de la calidad de los datos ingresados, que permiten el desarrollo de flujos de trabajo alineados con los procedimientos de cada organismo catastral.  

Los documentos y normas de referencia sobre la dimensión datos, estándares y tecnologías son:

Para finalizar, la dimensión sobre desarrollo de capacidades se refiere a la construcción y establecimiento de aptitudes, conocimientos y recursos necesarios para hacer efectivo el funcionamiento del organismo catastral. El concepto va más allá de los tradicionales cursos de formación y/o capacitación y abarca un contexto más amplio que comprende al desarrollo organizacional e institucional, la gestión colectiva del conocimiento, el desarrollo del marco regulatorio o normativo y la vinculación con los usuarios y la sociedad. Además debe estar presente el abordaje de la colaboración interinstitucional, considerando que el catastro o, más ampliamente, la administración del territorio, es una actividad que requiere de la alianza entre varios organismos y partes interesadas. 

Si bien un input muy importante proviene de la educación formal o académica, cuando está disponible, siempre será necesario adecuar y adaptar los recursos humanos a los requisitos propios y particulares del funcionamiento de cada institución, de su entorno político-institucional y otros factores sociales y económicos. Esto adquiere mayor importancia cuando se gestionan cambios en las personas, en el sistema y en la organización a través de proyectos catastrales. El mayor aporte del desarrollo de capacidades radica en dotar de sostenibilidad técnica a los resultados de dichos proyectos, no obstante existen otras variables como la sostenibilidad económica que dependen de la capacidad del organismo para generar valor agregado público a sus productos y servicios.

Entre los ejemplos de actividades en esta área podemos citar a los programas de capacitación, la transferencia de conocimientos, la asistencia técnica, la transferencia tecnológica, la preparación de leyes y normas, la elaboración de planes estratégicos y cartas de servicios, las mesas de trabajo interinstitucionales y participación de partes interesadas.  

Entre los recursos disponibles sobre el desarrollo de capacidades se encuentran las siguientes publicaciones:

Una reflexión final sobre el tema es que a este aporte de información básica será preciso agregar una gran tarea de análisis contextual, que posibilitará un mejor aprovechamiento de los recursos que, seguramente, será necesario ampliar con otras fuentes y colaboraciones técnicas, de modo de poder establecer el desarrollo de los catastros tomando como base las prioridades y los lineamientos que establezca cada gobierno dentro del marco de políticas públicas en materia territorial.

lunes, 31 de marzo de 2025

Dos nuevas publicaciones de la FIG sobre el Modelo en el Dominio de la Administración del Territorio (LADM): una visión general y el LADM en el aula

Por primera vez la FIG ofrece un contenido específico sobre los esfuerzos realizados para proporcionar un modelo estándar genérico, disponible y accesible sobre la administración del territorio. Si bien existen numerosos artículos e informes académicos  relacionados con el LADM, esta publicación busca ofrecer una visión resumida de los antecedentes y, sobre todo, ofrecer una introducción al tema para un público más amplio.

En esta publicación se abordan preguntas tales como:

  • ¿Qué es el LADM?. Es un modelo de información conceptual universal que incluye información sobre las relaciones entre las personas y el territorio, aunque en la actualidad, no solo abarca las funciones del catastro, registro, sino además las valuaciones y la planificación espacial.
  • ¿Por qué es necesario el LADM?. Los actores responsables como los agrimensores, notarios, abogados, tasadores, planificadores, trabajadores del sector inmobiliario y ciudadanos, deben compartir una visión común de la administración del territorio, que proporciona el LADM. Por lo tanto, sirve como un lenguaje común que puede ser utilizado por expertos en diferentes disciplinas para desarrollar políticas de tierras, y para desarrollar y operar los sistemas de información y aplicaciones relacionadas. Contribuye asimismo al logro de la agenda global.

  • ¿Qué exigencias presenta el LADM?. Se apoya en las demandas de los usuarios, que derivan en directrices y requisitos globales, así como en los resultados de diversos talleres realizados sobre el tema. Se describen brevemente las demandas generales, junto a otras más específicas desde la perspectiva de la tenencia de la tierra, el valor y uso planificado del suelo.
  • ¿Cómo se ve el LADM?. Sus componentes son sub-modelos denominados paquetes sobre partes (ej. personas); derechos, restricciones y responsabilidades; unidades espaciales (ej. parcelas); información sobre valuación y planificación espacial.
  • ¿Cuáles son los beneficios del LADM?. Su principal ventaja radica en que ahora se dispone de un lenguaje y una terminología comunes que facilitan la comunicación entre todos los expertos, particularmente entre los administradores y expertos del sector de los SIG y bases de datos. Otra ventaja es la posibilidad de realizar perfiles de país y enfoques participativos, y facilita además la creación de una visión general a nivel nacional y sub-nacional de las responsabilidades y la coordinación entre los distintos organismos que tienen mandato sobre diferentes aspectos y funciones en la gestión del territorio. 

Cabe remarcar que la función catastral y registral implica normalmente el registro de derechos formales de propiedad. Esta actividad la realizan organismos con mandatos establecidos por ley. No obstante, es posible que la ocupación informal del territorio no sea reconocida ni considerada en estos organismos. Los registros públicos en sí mismos se basan en reglas formales, al igual que las definiciones de objetos como parcelas. El reconocimiento la informalidad implica la inclusión de un lenguaje común o terminología pertinente, apoyada en una experiencia colectiva de los expertos a nivel global. En dicha terminología “inscripción o anotación” encaja en lugar de “registro”, “parte” en lugar de “titular de derecho” y “unidad espacial” en lugar de “parcela”. 

En cuanto a las conclusiones se presentan en diferentes niveles como, por ejemplo:

  • Semántica. El LADM es un estándar internacional de dominio geoespacial. Captura la semántica del ámbito de la administración del territorio.
  • Comunicación. El LADM facilita la comunicación entre profesionales de diferentes disciplinas para el desarrollo y la implementación de sistemas de información, así como para el intercambio de datos y la gestión de la calidad de los mismos.
  • Facilitación a los proveedores de SIG y bases de datos. El LADM permite a los proveedores de instrumental topográfico y geodésico, de sistemas de diseño asistido por computadora, de sistemas de información geográfica (SIG) y base de datos, así como a las comunidades de software libre o de código abierto, desarrollar productos y aplicaciones. Esto, a su vez, permitirá a los organismos catastrales y registrales utilizar estas herramientas para desarrollar, implementar y mantener sistemas de información de forma más eficiente.
  • Ontología. El LADM proporciona un esquema conceptual flexible que incluye tres paquetes básicos: partes, derechos (y restricciones y responsabilidades) y unidades espaciales. El modelo facilita el desarrollo de software de aplicación para la administración del territorio y el intercambio de datos con y desde sistemas distribuidos.
  • Gestión de la calidad. El  modelo posibilita evitar inconsistencias entre los datos que se mantienen en diferentes organismos, para evitar al máximo la duplicación de datos.
  • Multiparte. El modelo se desarrolló en varias partes. Ya se han publicado las normas ISO 19152-1:2024 LADM – Parte 1: Modelo conceptual genérico, e ISO 19152-3:2024 LADM – Parte 3: Georregulación marina. En tanto que las normas ISO 19152-2 LADM – Parte 2: Registro del territorio, ISO 19152-4 LADM – Parte 4: Información sobre valuación, e ISO 19152-5 LADM – Parte 5: Información sobre planificación espacial, se encuentran en desarrollo y en fase de aprobación para su publicación durante el transcurso del año.
  • Alcance ampliado. El proceso de revisión, iniciado en 2017, tuvo como objetivo ampliar el alcance del modelo, como puede verse en el punto precedente, y tal como fue solicitado por la comunidad internacional.
  • Demandas de los usuarios. Los aportes de los usuarios para el desarrollo de ambas ediciones fueron aportadas por los expertos del Comité Técnico ISO/TC 211 y también por la comunidad de usuarios del LADM. Las comisiones de la FIG 2, 3, 7, 8 y 9 han participado activamente a lo largo de los años. Todo el conocimiento reunido ha quedado documentado en el modelo y en varias publicaciones científicas.

Por otro lado, la publicación LADM en el aula es un libro que amplia sustantivamente la visión general. La adopción del modelo es evidente en sus adaptaciones a más de cuarenta perfiles nacionales con implementaciones en diez países. Su versatilidad como modelo genérico queda demostrada con la especialización denominada Modelo en el Dominio de Tenencia Social (STDM). A pesar del considerable progreso en la adopción del LADM, existe una escasez de materiales didácticos adecuados para estudiantes y profesionales del sector del territorio. Un desafío importante es la falta de habilidades técnicas para poder leer e interpretar los modelos de clase del Lenguaje Unificado de Modelado (UML), que son, como mínimo, desconocidos para la mayoría de los profesionales y estudiantes. 

En consecuencia, el enfoque de este libro elimina inicialmente la necesidad de comprender los modelos de clase UML, y se centra en cómo estructurar la información en situaciones concretas a través de un caso práctico hipotético, lo que brinda a los autores la flexibilidad para mostrar una amplia variedad de escenarios. El mapa catastral digital junto a otros datos se ponen a disposición como un proyecto QGIS, lo que permite su reutilización con fines docentes y otros, como la rápida creación de prototipos o para generar ideas o demostrarlas. La ilustración de los conceptos del LADM mediante casos concretos ayuda al lector a comprender como los conceptos abstractos sobre derechos, restricciones y responsabilidades pueden ser implementados en un sistema de administración del territorio real. 

Sus autores han señalado que las ideas detrás de esta iniciativa surgen de la experiencia en la enseñanza del Modelado de Información Territorial utilizando el LADM en el curso sobre Sistemas y Modelos de Información Territorial del ITC. Durante la pandemia, los autores se han dado cuenta de la necesidad de disponer de materiales didácticos que se puedan utilizar tanto en forma presencial como a distancia. Esto ha sido lo que ha dado lugar a este libro, que incluye las diapositivas de presentación, las cuales hacen referencia a las figuras de la obra. El libro explica ejemplos de relaciones entre las personas y el territorio a partir del mapa y su representación en una base de datos. Finalmente, el LADM se explica en UML y todo esto se complementa con posibles ejercicios en un entorno de base de datos real. 

El público objetivo incluye a estudiantes, profesores universitarios, centros de formación profesional, diseñadores y desarrolladores de software, y todas aquellas profesiones involucradas en la administración del territorio. 

La obra se encuentra estructurada de la siguiente manera: Prólogo, Introducción, El modelo LADM – ISO 19152:2012, Relaciones entre personas y territorio, El mapa y la base de datos, Transacciones, Información de valuación, Tenencia de la tierra informal, LADM en UML, Ediciones del LADM, Referencias, Anexo I - Identificadores, Anexo II – Unidades espaciales, Anexo III – Perfiles de países, y Anexo IV – Acceso y uso de los conjuntos de datos adjuntos. 

A estas publicaciones es posible acceder desde el siguiente enlace: https://fig.net/resources/publications/figpub/pub84/figpub84.asp

viernes, 24 de enero de 2025

Tecnologías punteras para la seguridad de la tenencia. Una revisión de conceptos, usos y retos

Se trata de una publicación del Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (IFAD, International Fund for Agricultural Development), que parte de considerar que los derechos seguros sobre el territorio son un ingrediente clave para la transformación agraria, la inclusión social y la realización de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que está especialmente enfocado en los países en desarrollo o de bajos ingresos con baja cobertura de catastro y registro en áreas rurales. 

En muchas comunidades rurales los derechos sobre el territorio no están registrados formalmente, y los sistemas legales son inaccesibles para dichas comunidades lo que da como resultado que las transacciones no se registren, con lo cual la capacidad de las personas para obtener financiamiento o crédito hipotecario se ve restringida y, más fundamentalmente, se reducen los incentivos para invertir en la gestión sostenible de la tierra y en actividades económicas conexas.   

El rápido desarrollo de las tecnologías y sistemas de información geoespaciales, combinado con métodos participativos para el empoderamiento social, vienen siendo de gran ayuda para afrontar estos retos a través del desarrollo de sistemas de administración del territorio adecuados al propósito. De esta manera, es posible alcanzar mayores cotas de seguridad en la tenencia y brindar mejores servicios no solo para la población beneficiaria, sino para toda la sociedad en una gran variedad de usos que incluyen la planificación del uso del suelo, el monitoreo ambiental, la acción climática y la gobernanza del territorio en sentido más amplio.

Es por ello que los autores del informe realizan un examen de la diversas experiencias en el uso de tecnologías punteras combinadas con el empoderamiento social para construir sistemas registrales para determinar los posibles beneficios, oportunidades, desafíos y riesgos en relación a los intereses específicos de la IFAD, y en ese sentido advierten que las tecnologías no constituyen soluciones por sí mismas y que no son intrínsecamente buenas, ni un medio para alcanzar un fin, por ello las herramientas disponibles deben utilizarse criteriosamente dentro del marco de las instituciones, de un plexo normativo adecuado y de una gestión organizacional sostenible. Es decir, que si bien desarrollar soluciones tecnológicas es importante, aún lo es más asegurarse que dichas soluciones satisfagan una necesidad para que cuenten con el apoyo político y social necesario. 

En consecuencia, el informe se propone examinar en términos generales lo siguiente: 

  • El conjunto de herramientas geoespaciales y tecnologías punteras y cómo se han utilizado en los procesos de registro de parcelas y titulación;
  • Los beneficios y los retos asociados a las tecnologías punteras para garantizar la tenencia de la tierra y los principios que rigen dicho uso; y
  • Recomendaciones para la aplicación de las tecnologías para garantizar la tenencia de la tierra.

Conjunto de tecnologías abordadas en el informe. Fuente: Hull, S.; Liversage, H.; Evtimov, V.; Rizzo, M. P.; pág. 15.

Para el tratamiento de los mencionados puntos, los autores se basan en la literatura publicada como acta de congresos, artículos de revistas especializadas, y entrevistas con expertos del mundo académico, organismos internacionales y proveedores de soluciones. 

Para una mejor comprensión de los conceptos vinculados a la seguridad de la tenencia de la tierra, el documento incluye definiciones sobre los siguientes términos: derechos territoriales, tenencia de la tierra, seguridad en la tenencia de la tierra y sistemas de tenencia en la página 4. 

Respecto a la organización de los contenidos el informe presenta los siguientes apartados: 

  1. Introducción. Antecedentes y motivación. Definiciones. Principios de implementación.
  2. Levantamiento y análisis de datos.
  3. Resultados. Conjunto de tecnologías y usos. Beneficios. Retos.
  4. Recomendaciones.
  5. Conclusión.

Referencias y Apéndices. Algunas tecnologías punteras descriptas. Preguntas de las entrevistas. Declaración ética. Fuentes de datos. 

Para finalizar, el informe concluye con las siguientes tres recomendaciones:

  1. Se recomienda adoptar un enfoque integrado en relación con las tecnologías, los datos y los métodos. Las tecnologías punteras permiten la integración de fuentes de datos, creando mejores oportunidades para la analítica de datos. Las tecnologías deben utilizarse en colaboración con las comunidades y los beneficiarios. Es altamente recomendable el uso de enfoques participativos, sobre todo en áreas con tenencia informal u ocupación basada en el uso y la costumbre.
  2. Debe prestarse especial atención a la sostenibilidad. Es preciso desarrollar la capacidad institucional, técnica y financiera antes de las aplicaciones. Sin un entorno jurídico, político e institucional favorable, los proyectos de administración del territorio deben enfrentar muchos retos que no pueden abordarse solo con tecnología.
  3. La atención debe enfocarse menos en las tecnologías que en garantizar un entorno propicio. También hay que centrarse en elegir la tecnología más adecuada para la tarea y el contexto, teniendo en cuenta que ésta podría no ser la última y más avanzada solución tecnológica.

El informe completo se encuentra disponible en el siguiente enlace.