viernes, 10 de septiembre de 2021

Guía sobre datos abiertos para una mejor gobernanza del territorio

Este lanzamiento se produce como parte de la Open Government Week (OGW), un llamado a la acción para transformar la forma en que los gobiernos sirven a sus ciudadanos. La publicación fue preparada por Land Portal y producida con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Alemania GIZ (Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH). 

El término gobernanza del territorio se refiere a la forma de gobierno que fortalece a las instituciones encargadas de administrar y desarrollar políticas públicas en materia de derechos de propiedad pública, individual, informal y comunitaria, tributación inmobiliaria, planeamiento, infraestructura y manejo de recursos naturales, cuyo objetivo es el logro de un desarrollo económico, social y ambiental equilibrado. 

La Guía es un recurso destinado a los gobiernos de los países en desarrollo para recopilar y divulgar datos catastrales y territoriales a fin de mejorar su calidad, disponibilidad, accesibilidad y uso para mejorar la participación ciudadana, la toma de decisiones y la innovación. El documento estructurado como un documento abierto establece: 

  1. los conjuntos de datos claves para transparentar la gestión del territorio, y su compilación, almacenamiento, integración y publicación para mejorar la gobernanza del territorio;
  2. las buenas políticas y lineamientos para la gestión de los datos, incluidos metadatos y estándares;
  3. las brechas y los desafíos existentes en el marco social y político institucional; y
  4. una serie de casos con ejemplos de la vida real para ilustrar el impacto potencial y la transformación que este tipo de datos puede proporcionar en contextos locales.

Entre los datos indicados en el punto 1, la guía establece lo siguiente: parcelas catastrales; parcelas de comunidades indígenas; ocupaciones informales; espacio público e infraestructura; recursos mineros; recursos naturales; valor de mercado del suelo; valor catastral; uso del suelo y zonificación; inventario de tierras públicas; límites políticos y administrativos; censo de población y vivienda e indicadores económicos; censo agrícola; y datos claves para la gestión de emergencias y el cambio climático. 

Respecto a las buenas políticas la guía refiere al uso del Marco Integrado de Información Geoespacial (IGIF), el Marco para una Efectiva Administración del Territorio (FELA) y, de manera complementaria, los datos geoespaciales fundamentales globales que constituyen los pilares para desarrollar y fortalecer la infraestructura de información geoespacial de un país. A través de esa herramienta, se busca dar apoyo a la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, junto a sus 17 objetivos y a sus políticas marco como el IGIF. En esta línea es relevante además el diseño de instrumentos, como aquellos relacionados a licencias abiertas para la publicación de datos no personales en formatos estándares, lo cual permite su reutilización por parte de toda la sociedad. En la actualidad varios países recomiendan el uso de licencias internacionales de Creative Commons, o bien aquellas diseñadas especialmente por los gobiernos para abrir los datos producidos por las Administraciones Públicas.

En materia es estándares, es fundamental el Modelo en el Dominio de la Administración del Territorio, plasmado en la norma internacional ISO 19152:2012, cuyo principal propósito es definir un modelo de referencia que cubre los componentes básicos de los sistemas catastrales y registrales; y los estándares desarrollados por el Consorcio Geoespacial Abierto (OGC, Open Geospatial Consortium), que permiten que los datos sean accesibles, fáciles de reutilizar e interoperables. Como ejemplos, podemos mencionar los servicios e interfaces Web Map Service (WMS), Web Feature Service (WFS) y el formato Geography Markup Language (GML).  

En cuanto a las brechas y desafíos existentes la guía menciona varios aspectos entre los que cuenta el tema de las reformas necesarias que, sin voluntad política y sin un marco regulatorio convenientemente desarrollado, la apertura de los datos es muy arriesgada. Además si no hay beneficios claros que repercutan en una mejor gobernanza y que los datos de los ciudadanos se encuentren bien protegidos, cualquier iniciativa de cambio puede verse frustrada. 

En ese sentido, incrementar la confianza es una cuestión fundamental, ya que hay que ofrecer garantías a los ciudadanos que su privacidad y seguridad estén protegidas. La falta de transparencia afecta desproporcionadamente a las personas vulnerables y grupos marginales de la sociedad, particularmente las mujeres, los grupos étnicos y otras minorías. 

Si bien la mejora en el acceso a los datos de gobernanza del territorio contribuye a mejorar la equidad y la lucha contra la corrupción, pueden potencialmente producirse resultados negativos. Cuando el acceso a los datos catastrales y territoriales es desigual, puede ocasionar un acaparamiento de tierras y recursos, ya que los grupos de poder quedan en ventaja al poder acceder y analizar con facilidad esa información, a expensas de los grupos vulnerables como las comunidades indígenas. Por ello, es muy importante que las autoridades gubernamentales dispongan de una infraestructura legal y de políticas operativas para gestionar estos problemas.   

A partir de la creciente disponibilidad y uso de las tecnologías de geo-información, varios organismos públicos, empresas privadas e investigadores académicos han ampliado la cantidad de datos geoespaciales. Los gobiernos nacionales, sub-nacionales y locales y el sector privado capturan datos en el territorio de manera permanente y luego los comparten, lo cual reduce la duplicación de esfuerzos y la infrautilización de esos datos que se crean a un costo y esfuerzo considerables. Por ello, es muy importante que esos conjuntos de datos sean accesibles formalmente a través de sitios y servicios web, para permitir su explotación y reutilización de manera abierta por todos los sectores de la sociedad.  

Pero para que esto sea posible, es preciso instrumentar políticas para incrementar la capacidad analítica de los potenciales usuarios. En la medida que se incremente el volumen de datos abiertos, es indispensable desarrollar paralelamente capacidades para analizar los datos y aplicar los resultados en la toma de decisiones. Por ello, la capacitación y formación de usuarios para adquirir habilidades analíticas y de ciencia de datos, tanto del sector público como del sector privado, debe ocupar un lugar central en la estrategia para abrir los datos y mejorar la gobernanza. 

La Guía también está destinada a ayudar a las comunidades a monitorear si se están respetando las protecciones ambientales y apoyar las reclamaciones de derechos sobre áreas del territorio habitadas durante generaciones; y para que las organizaciones de la sociedad civil pueden hacer uso de los datos de gobernanza del territorio para comprender los patrones de las transacciones inmobiliarias, apoyar la promoción ambiental y social, e investigar y abordar la corrupción. 

El rápido progreso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) conlleva tanto nuevas oportunidades como nuevos desafíos para los diferentes sectores y actores que adoptan las nuevas soluciones. Desde mediados de la década de 2000, la comunidad global de gobernanza del territorio ha puesto a prueba una serie de iniciativas de transparencia y datos abiertos basadas en gran medida en dichas innovaciones digitales, con el objetivo de aumentar la transparencia, la rendición de cuentas y contrarrestar la corrupción en el sector tierras, tanto a nivel local como global. 

En definitiva, los datos abiertos sobre la gobernanza del territorio publicados de acuerdo a leyes y marcos regulatorios específicos y dentro de un adecuado marco político e institucional, tienen el potencial de brindar servicios gubernamentales eficientes que permiten mejorar la calidad de vida de las personas. 

El contenido completo de la Guía se encuentra disponible en: https://landportal.org/node/99705